viernes, 16 de noviembre de 2012

Prólogo


 
    
 
¡Mis ancestros, son de muchos sitios y muy variados!
Mi padre nació en Mancha Real, provincia de Jaén en el 1904. Llego a Madrid con 6 años al cuidado de su tía, hermana de su madre,
que era mi abuela paterna. Ella trabajaba en una fábrica de relojes y era barnizadora de las cajas. Todos sus sobrinos tienen un reloj
en la pared regalo de su tía. Su esposo era pianista y los tres vivían en la Carretera de Aragón nº 39. Ventas.   

En la época que comento, la acera en que vivía mi padre con su tía la llamaban Canillas. 
Con el tiempo, los padres y los 4 hermanos de mi padre llegaron a vivir a Madrid cerca de su hermana, en la calle Siena. 
Cuando mi padre empezó a vivir con su tía, ya le fue preparando para el día de mañana, como se  decía "antiguamente”. 
Estudió en el colegio La Salle. Mi padre ha sido un ejemplo de persona.
Con mi padre, como dije antes, fueron 5 hermanos los hijos que tuvieron mis abuelos paternos.

¡Recuerdo a mis abuelos maternos!
Mi abuelo materno nació en Bilbao, llego a Madrid para casarse con mi abuela materna. ¡Madrileña de pura cepa!
El abuelo fue zapatero artesano de hechura a medida.
La abuela de soltera fue modista. Ellos tuvieron 9 hijos: Mi madre fue la mayor de los hermanos. Siete mujeres y dos varones.
Todos los años los padres de mi madre iban a la tierra del abuelo, Bilbao, a veranear. 
Cuenta la familia que en cada veraneo la abuela llegaba embarazada a Madrid.
El abuelo materno  murió  con  48 años  de  pulmonía.  Si hubiera  vivido  más  años, hubieran tenido más  hijos.
En esa época era muy normal.
¡La abuela, ya dije, era modista sin ejercer!...¿No era suficiente el trabajo que dan los nueve hijos?...
Cuentan quienes les conocieron, que eran muy bien educados;  sin oírse  voces ni  escándalos en la casa. Mi madre tenía 21 años
cuando falleció su padre, “mi  abuelo”. ¡¡¡¡ Las  viudas  se  quedaban  con la noche y el día!!!!…(Con una mano delante y otra detrás).   
No  había  jubilación   en  la época  en  que  se  casaron,  fue  en  el 1.904. Mi abuela se puso a coser, todos los hijos ayudaron.
Los nueve. Hasta los más pequeños: Los dos varones de catorce y doce años…
Hubo suerte en el trabajo, pero tuvieron  que cambiar de barrio. Vivían en General Pardiñas y se fueron a las ventas,
que pertenecía a Canillas.   
La Carretera de Aragón: donde mi abuelo materno tenía su taller de zapatos de hechura a medida, cerca  de Arbitrios,
donde se pagaba los impuestos o tasas.

¡¡¡Tengo sangre, andaluza, bilbaína y madrileña!!! 
¡Yo nací en Madrid. Todos han hecho algo por que Madrid fuera mejor y más bonito!

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